Business Terms Dictionary

Amortización

Los términos "amortización y depreciación" se refieren a la pérdida de valor de un activo o pasivo a lo largo del tiempo. En contabilidad, es el proceso de distribuir el valor de un activo o una deuda a lo largo del tiempo, y comprenderlo es clave para gestionar eficazmente los recursos y tomar decisiones financieras informadas. Sin embargo, el término apropiado varía según la naturaleza del activo: - La depreciación se utiliza para activos tangibles, como edificios, maquinaria, vehículos y equipos. - La amortización se utiliza para activos intangibles, como patentes, derechos de autor, marcas registradas y fondo de comercio.

¿Qué información es esencial para comprenderlo?


Para llevar a cabo sus actividades, las empresas adquieren diversos activos que pasan a formar parte de su balance. Sin embargo, con el tiempo, debido al uso, desgaste u obsolescencia, estos activos pierden valor. Esta pérdida debe registrarse periódicamente en la contabilidad de la empresa, hasta el final de su vida útil o hasta que deje de formar parte de sus activos. Para calcular la amortización de un activo, se deben considerar varios elementos:

  • Coste de adquisición o de producción: Es el precio que se paga para adquirir el activo, y es el valor que se amortizará (conocido como coste histórico en el Plan General de Contabilidad).
  • Vida útil: El período estimado durante el cual el activo será útil para la empresa y podrá utilizarse para su finalidad. En España, la Agencia Tributaria proporciona tablas que establecen la vida útil máxima para cada tipo de activo fijo.
  • Valor residual: Es el valor estimado del activo al final de su vida útil, es decir, el precio que la empresa podría obtener si vendiera el activo en ese momento.



Implicaciones fiscales de la amortización:


Cuando una empresa elabora su balance anual o presenta su declaración de la renta, debe registrar la amortización como pérdida de valor en sus registros contables. De no hacerlo, el patrimonio declarado resultaría irreal y podría generar una carga fiscal superior a la real. Esto se debe a que la amortización es un gasto deducible al calcular el resultado contable. Esto aplica a los activos fijos tangibles, los activos intangibles y las propiedades de inversión, siempre que reflejen una pérdida real de valor por uso, operación, desgaste u obsolescencia.

La base de depreciación se calcula con base en el precio de adquisición (más los costos asociados), excluyendo el valor residual, si corresponde. Comienza:

  • Para los activos tangibles , cuando estén listos para ser utilizados.
  • Para los activos intangibles , cuando sean capaces de generar ingresos.

Se considera que todos los activos intangibles tienen una vida útil definida. Sin embargo, si esta no puede estimarse con fiabilidad:

  • Depreciación contable: 10 % anual. Este es el proceso mediante el cual una empresa distribuye el coste de un activo tangible o intangible a lo largo de su vida útil.
  • Depreciación fiscal: 5% anual. Este es el método que utilizan las empresas para deducir el valor de sus activos en sus declaraciones de impuestos.

Si la depreciación excede el importe permitido a efectos fiscales, el exceso no es deducible en ese año, pero podría serlo en años posteriores. Estos criterios combinan las normativas contables y fiscales y son esenciales para una planificación financiera y fiscal eficaz.




Métodos de amortización:


Existen varios métodos de depreciación, que pueden implicar tasas fijas o variables, y la elección generalmente depende del tipo de activo:

  • Método de línea recta: depreciación mediante cuotas constantes en función de la vida útil del activo.
  • Método de la suma de los dígitos de los años: este método se utiliza para depreciar un activo más rápidamente en sus primeros años de vida. A cada año se le asigna un número en orden descendente (n…, 3, 2, 1) y se suman. Luego, se divide el valor total del activo entre esa suma para obtener una base imponible. Esta base se multiplica por el número de cada año para calcular cuánto se debe depreciar anualmente. El resultado es una mayor depreciación en los primeros años y una menor en los últimos, lo cual es beneficioso cuando se tienen beneficios y se desea diferir el pago de impuestos, ya que, aunque se deban pagar en el futuro, 1 € hoy vale más que 1 € mañana. Sin embargo, este método no se aplica a edificios, muebles ni enseres.
  • Método de depreciación constante por unidad de producción: En lugar de utilizar la vida útil del activo en años, este método se basa en la cantidad estimada de unidades que el equipo producirá a lo largo de su vida útil. Una vez estimada la cantidad total de unidades, se calcula la cantidad de unidades que se producirán durante el año en curso. Este método calcula la depreciación en función del uso (producción), no del tiempo.
  • Método de porcentaje constante: se aplica un porcentaje fijo al valor restante del activo cada año. Dado que el valor disminuye con el tiempo, el importe de la depreciación también disminuye. Sin embargo, el porcentaje final nunca puede superar el 11 %. Para calcularlo, dependiendo del activo a depreciar, consultaremos las tablas de depreciación, tomaremos el porcentaje máximo y lo multiplicaremos por uno de los tres coeficientes, según corresponda:
    • 1.5 si la vida útil del activo es inferior a 5 años
    • 2 si tiene entre 5 y menos de 8 años
    • 2,5 si son 8 años o más
  • Libertad de depreciación: la facultad que otorga la Agencia Tributaria a las empresas para decidir el ritmo de depreciación de los activos, independientemente de las tasas oficiales, si se considera más óptimo para el tipo de activo. Esto se debe a que no se trata de una valoración diferente, sino de una diferencia en el momento del reconocimiento del gasto.



¿Cómo gestiona Forge Flow la amortización?



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En la configuración de la aplicación de contabilidad, podemos definir varios modelos de activos. Se trata de plantillas prediseñadas dentro del sistema que ayudan a automatizar el proceso de depreciación al adquirir activos. Esto significa que no es necesario especificar los detalles de amortización cada vez que se adquiere un nuevo activo; en su lugar, el sistema aplica automáticamente la depreciación correcta según el tipo de activo seleccionado.

Cada vez que se crea un activo, el sistema calcula automáticamente los asientos contables relacionados con su depreciación a lo largo de su vida útil restante. Estos asientos se validan al momento de su publicación, lo que permite un seguimiento continuo de los cálculos de depreciación. Además, tiene la flexibilidad de modificarlos si es necesario.